Rumores, Chismes y leyendas urbanas ¿para qué sirven?

He escuchado que la vecina tiene un amante, esto es un rumor

  ¿Sabes que la vecina tiene un amante moreno de ojos negros?esto es un chisme

En casa de la vecina aparece un muerto, moreno de ojos negros que es su amante, esto es una leyenda urbana

Cuenta César Miguel Rondón que el Gobierno Nacional «debería estarle muy agradecido a la Academia de Hollywood, porque anoche el twitter se dedicó a regar comentarios, opiniones, observaciones sobre lo que era la entrega de los Premios Oscar. Más de uno tuiteó: “No parece que estamos en Venezuela, esta noche no hay rumores, al menos en el twitter”. El comentario viene a tono porque la noche anterior, la noche del sábado, hasta ya entrada la madrugada, era rumor tras rumor. Y todo el fin de semana, en efecto, fue un solo rumor».

Es que Venezuela la industria del rumor está activa, aunque uno no puede descartar a otros lugares porque más que los países son sus habitantes los que desarrollan esta práctica. Pero en el caso de la patria de Bolívar el rumor «corre, se riega rápidamente, más rápido que la pólvora, sobre todo con estas nuevas redes sociales, el internet, el facebook, el twitter. Antes eran sencillamente “bolas” que corrían boca a boca; ahora todo el proceso es más sofisticado y también más rápido», según la apreciación de Rondón.

Pero ¿cómo no van a correr rumores en  país, si es una nación donde los niños aprenden a jugar a esta realidad cotidiana? Cuántos de los que esto leen no jugaron de pequeños aquello del «rumor»  una actividad que si bien era graciosa por sus resultados, no dejaba de ser una muestra más que vivencial de cómo la información se distorsiona a partir de la interpretación que cada uno le da, no en balde dicen que cada vez que relatamos algo, siempre le agregamos o le quitamos para darle nuestro sello.

Los rumores pueden tener un valor comunicacional como nos cuenta Yosmar Herrera en su trabajo «Son Rumores», publicado en Seryhumano.com. Allí, ella menciona que «desde el punto de vista positivo, como indica kikirikiaga.blogspot.com, el rumor se asocia con una medida para conocer la fuerza de la comunicación de una organización o de un tema determinado en los medios de comunicación, pero éste nunca tiene una fuente definida, por lo que desafortunadamente, crea en muchos casos una incertidumbre informativa».

Aquí les dejo este cuento de Gabriel García Márquez que ilustra el poder de un rumor.

Chismes van y vienen

En el caso de los chismes, estos pueden estar motivados por muchos intereses, por ejemplo contar la vida de algún famoso o en qué anda metido. Un ejemplo sería que tal o cual actor se compró una casa o que está saliendo con tal persona, pero… – siempre hay un pero – ¿qué pasa cuando un chisme se usa para desprestigiar a alguien, o para hacerlo menos atractivo ante una audiencia?.

Voy a exponer tres ejemplos para que cada uno saque sus conclusiones.

En primer término están las recientes alusiones de Diosa Canales  contra quien en su momento fue su pareja, que no es otro que Kelvim Escobar, a quien ha acusado de ser homosexual y que ese fue el motivo para su separación.  En el comunicado emitido luego de su separación, Canales dijo «Para nadie es un secreto su fama de mujeriego, y aun así lo acepté con responsabilidad, como siempre asumo lo que digo y hago. Sin embargo, él no sabía a qué se estaba enfrentando. Claro, nunca había tenido una mujer autosuficiente, capaz de hacer las cosas por sus propios medios y sin necesidad de tener un “mamarracho” al lado. El Sr. Escobar viene arrastrando frustraciones sentimentales, económicas, sexuales y pare ud. de contar, trayendo como resultado problemas de conducta que me venían consumiendo durante la relación, a tal punto que quería enloquecer».

Luego vino una serie de «dimes y diretes» entre ambos, que cayeron más en el terreno del la especulación y el «chisme» que avivaron a los interesados en el tema, pero sin mostrar pruebas reales de las acusaciones.

El segundo ejemplo tiene que ver con el tema de denigrar a alguien para evitar que sus declaraciones puedan afectar a una ideología política. Me refiero a las declaraciones emitidas por Robert Serra contra el cantante Willie Colón.  El diputado a la Asamblea Nacional decidió atacar a Colón por el twitter y lo calificó de “rata” y aseguró que la “la droga” lo tiene “alucinando y sin oficio”. Esto fue luego que el artista mostrara su solidaridad con los estudiantes que exigen conocer la verdad sobre la salud del presidente Hugo Chávez.

El diputado Serra no se detiene a pensar en los motivos de Colón cuando apoya la propuesta de los estudiantes que, al igual que muchos venezolanos, quieren saber cuál es la condición real del mandatario venezolano, y en su lugar, el representante del oficialismo busca minimizar al cantante acusándolo de hechos que desconocemos si son reales o no, ya que el parlamentario no mostró pruebas solo cayó en el «chisme», buscando con eso quitarle peso a las declaraciones del músico, pero prestándole poco servicio a su afiliación política al no atender que el «meollo» del tema, es la necesidad de conocer el estado del Presidente.

El tercer caso, también con tintes de desprestigiar  a quien opina diferente,  tiene que ver con el poder de la televisión. En este ejemplo, Mario Silva, a quien se le considera el brazo ejecutor de las políticas comunicacionales del  Gobierno a la hora de enlodar, calumniar y mal poner a cualquiera que ose pensar distinto, tuvo una campaña – más de chisme que otra cosa – contra Miguel Henrique Otero, a quien catalogó de «hijo de puta», poniendo en entredicho  la reputación de María Teresa Castillo, sin ofrecer mayor pruebas que su lengua «viperina».

Estas declaraciones originaron que el editor de El Nacional demandara a Silva aunque – al final  – la jueza Yosmar Pérez -quien dictó la sentencia- desestimó la querella porque no se le puede demandar porque se le coarta la libertad de expresión a Silva, además que era Castillo la que debía interponer la demanda y no su hijo, por lo que, con ese precedente, es posible decirle a alguien «hijo de puta» en televisión y quedar sin ninguna sanción.

Así que los chismes pueden ser entretenidos, pero no siempre lo son, y sí en la mayoría de los casos lo que buscan es descalificar y mal poner a quien es el centro de la historia.

Leyendas urbanas… para pensar y meditar

Las leyendas urbanas, de acuerdo taringa.net, son «relatos pertenecientes al folclore contemporáneo que, pese a contener elementos sobrenaturales o inverosímiles, se presentan como crónica de hechos reales sucedidos en la actualidad. Algunos parten de hechos reales, pero éstos son exagerados, distorsionados o mezclados con datos ficticios. Circulan a través del boca a boca, correo electrónico o medios de comunicación como prensa, radio, televisión o Internet».

Pero de esa tradición oral de la que formaban parte las leyendas urbanas, ahora son los medios de comunicación, y las redes sociales las que se encargan de darlas  a conocer. Todos hemos leído que si uno hace clic en una página del facebook que narra una historia terrible de sufrimiento humano o de desgracia colectiva, entonces esa red o un anunciante donará 1 dólar, eso es lo que se conoce como hoaxes y aún hoy en día, hay muchos que caen en esos engaños.

Una leyenda urbana reciente en Venezuela, y que se dispersó por las redes sociales y se hizo eco en los medios de comunicación, unos creyéndolo otros para desmitificarlo, fue el relato de Dubraska Mora, trabajadora del Hospital Militar de Caracas, quien aseguró que el presidente Chávez llegó caminando al Hospital Militar de Caracas, Dr. Carlos Arvelo.

La leyenda urbana en este caso, está en que ella fue la única que vio ese hecho, pese a ser una zona donde debería existir un gran número de personas cuan do «supuestamente» llegó el presidente Chávez, esdo sin contar las leyendas urbanas sobre las fotos del Presidente y las burlas que eso trajo consigo, al descubririse el uso del photoshop.

En esta tradición de las leyendas urbanas en Venezuela, cuandoerachamo.com nos ofrece algunos recuerdos de historias,  no confirmadas, que se contaban en los años 80 del siglo XX.

Los peluches demoníacos de los Pitufos

En los ochentas nuestros padres nos botaron a la basura nuestra colección de peluches de los Pitufos. Al parecer estos peluches azules eran unos demonios que en las noches embrujaban y mataban a los niños. Supongo que por aquella época la película del muñeco Chucky estaba de moda y más de uno se inspiró en esta película para tildar a los pobres Pitufos de demonios. Otros decían que los Pitufos era demoníacos porque representaban a los pecados capitales: pitufo goloso: gula, pitufo perezoso: pereza, pitufo gruñón: ira, pitufina: lujuria. Si alguien tiene una prueba que los peluches y muñecos de los pitufos eran unos demonios que nos comente su caso con pruebas.

Las tarjetas Garbage Pail Kids venían con LSD

Se recuerdan de las tarjetas americanas Garbage Pail Kids, esas que todos su dibujos eran situaciones asquerosas, heavies o fumadas. Algún padre preocupado por la mala influencia de estas tarjetas en los niños se fabricó el cuento de que dichas tarjetas venían con la conocida droga del LSD. Cuando manipulaban las tarjetas el LSD se te pegaba en las manos. También en esa época se llegó a escuchar que un niño en Estados Unidos había matado a su hermanito tratando de simular un dibujo de las tarjetas Garbage. Esta leyenda puede ser más creída que la de LSD, pero al final no recuerdo que se haya confirmado.

El comercial de Toddy donde salía un fantasma

Recuerdan un comercial de la bebida achocolatada Toddy donde salía un chamo con una gorra roja y su abuela que le decía “tu lo que estás es enamorado”. Bueno al parecer en ese comercial se coleó el fantasma de una niña muerta. En alguna escena se veía la imagen de una niña, la cual creyeron que se trataba de un espíritu del más allá. Después de tanto alboroto se supo que la famosa “niña fantasma” era la hija del dueño de la casa donde se grabó el comercial que se atravesó en una escena que no editaron. Por cierto si alguien tiene el video del comercial por favor envíelo a este blog para corroborar la leyenda.

La rata frita de Arturo´s

Otra leyenda urbana de las buenas. En los ochentas la cadena venezolana de comida rápida Arturo´s se vio perjudicada por un rumor basado en la insólita historia de un cliente que se consiguió en su menú una rata frita que se hizo pasar por un suculento pollo frito. El cliente fue un niño que al darse cuenta que el supuesto pollo tenía ojos le avisó a su madre quien se dio cuenta que era un roedor frito. Supongo que esta leyenda la origino la competencia de Arturo´s para perjudicarlos.

Los fantásticos Tatu y el dañino amarillo Nº 5 que te daba cáncer en la piel

El fantástico Tatu, estos tatuajes que se quitaban con agua fueron la locura en los ochentas. Alguien se le ocurrió la idea de decir que los Tatu tenían color amarillo Nº 5, ese tipo de amarillo que supuestamente provoca el cáncer.

Las leyendas, rumores y chismes eran propios de la antigüedad, de los pueblos incultos que eran fácilmente manipulables, porque no conocían más allá de sus comarcas, pero todo eso se acabó cuando llegó la luz, el conocimiento y la tecnología… o,  ¿en realidad estos últimos adelantos no han servido para acabar con las creencias y supercherías, sino para adecuarlos y seguir influyendo en las personas? ¿Es que no hemos aprendido del pasado?, o ¿Será solamente mi Visión Particular?