Dicen que el amor todo lo puede, que es el mayor generador de pasiones, buenas y malas. El amor es el sentimiento que mayores centimetrajes ha provocado en cine, televisión, radio y como dicen algunos locutores, en la vida misma
El amor está en todos lados, y uno de ellos lo presenta la película cubana Lisanka. Veredas. La historia se desarrolla en un pueblo ficticio, aunque en realidad pudiera llamarse de cualquier manera, porque, como siempre pasa, lo importante es la historia que sucede en ese lugar.
A comienzo de los años sesenta, con la guerra fría, la amenaza de los misiles cubanos, el Mayo Francés, y otros hechos que convulsionaron al planeta en esa época, está una bella joven llamada Lisanka, interpretada por la actriz Miriel Cejas (Ganadora a la Mejor Actuación Femenina en el vigésimo Festival Iberoamericano de Cine de Ceará -Brasil -2010)
La protagonista de esta historia se debate entre el amor de tres hombres: Sergio, interpretado por Carlos Enrique Almirante, conocido por su participación en Habana Eva; Aurelio, papel que desarrolla Rafael Ernesto Hernández; y Volovia, un soldado soviético, interpretado por el actor ruso Kirill Zolygin.
Haciendo un poco de historia sobre esta película de Daniel Díaz Torres, tenemos que Lisanka ama a Sergio, e incluso está dispuesta a ser su mujer, en el sentido bíblico, algo osado para esa época, pero pudo más la lucha armada y revolucionaria de Sergio contra Fulgencio Batista, en esa Cuba de finales de los 50, que el amor que le tenía a la joven.
Pero como el amor enreda en sus redes, como dice el poeta Ricardo Arjona, Lisanka termina enamorada y entregándose a Aurelio, real combatiente contra la dictadura, la de Batista, llegando incluso a estar en la cárcel un tiempo.
Una vez que triunfa la Revolución Cubana, Sergio se convierte, por obra y gracia del guionista de la película, en la viva imagen de Fidel Castro, y el “Ché” Guevara, fumando habanos, y con el traje verde oliva y la barba característica de quienes estuvieron en la Sierra
Surge el triangulo amoroso, la rencilla revolucionaria y contra revolucionaria, ya que mientras Sergio defiende el status quo implementado, Aurelio está en contra de todo lo que huela a dictadura.
El cuarto factor de este enredo amoroso lo pone de relieve la aparición de Volovia, quien se enamora de Lisanka, generando, a su vez, la unión de Sergio y Aurelio en contra del soldado soviético.
Al final, la película Lisanka termina siendo una comedia, pero ojo, con unas sutiles – y a veces no tanto – críticas al gobierno de Cuba, que por extrapolación también pueden ser aplicadas a todas las llamadas “revoluciones” que no pasan de ser un “quítate para ponerme yo” y la revancha de quienes nunca tuvieron contra quienes son considerados “oligarcas”, cuando en realidad son el mismo pueblo que piensa diferente.
La dirección del cineasta cubano Daniel Díaz Torres utiliza elementos de la comedia romántica para presentarnos un subtexto político que tal vez en otros momentos ideológicos de Cuba no se hubiera podido presentar. 
Lisanka es una coproducción cubano-venezolana, que contó con la producción de las venezolanas Delfina Catalá y Alexandra Solórzano como productora ejecutiva; además de tener la participación del primer actor venezolano Jorge Palacios, en el papel del padre Luciano, un rol de mucho interés porque es la voz de la iglesia en el panorama político cubano y que al final – por su condición de español – el sacerdote termina execrado del pueblo, botado por la misma gente que antes iba a diario a misa. Cualquier semejanza con realidades cercanas, pareciera no ser coincidencia, ¿o sí?
Daniel Díaz Torres estuvo en Venezuela el 17 de agosto, para promocionar la película y es, junto a Gabriel García Márquez, Jorge Sanjinés, Miguel Littin, Edmundo Aray, Tarik Souki, Alfredo Guevara, Julio García Espinosa, Manuel Pérez Paredes, y Nelson Pereira Dos Santos; miembro co-fundador del Consejo Superior de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, cuyo principal proyecto pedagógico fue la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños.
Lisanka está inspirada en “En el kilómetro 36″, del escritor cubano Francisco García González, y la película fue ganadora del premio al Mejor Guión en el 9no. Festival Internacional de Cine Cuenca de Ecuador, 2010.
La exhibición de Lisanka fue en el Museo de Bellas Artes, donde estuvo en algunas funciones, la película puede verse por Internet, o puede encontrarse en algunos puestos de vendedores, y es una opción interesante de ver, para tomar en cuenta a la hora de pensar en cómo hacer las cosas de manera que digamos lo que buscamos, pero con humor… Algo que le hace falta a muchos de los que nos gobiernan, y también a los que nos quieren gobernar. O al menos, esa es mi Visión Particular.
Post Data. Las Fotografías son Cortesia del Equipo de producción de LISANKA
Este es el trailer de Lisanka
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