Escena con humildad y agradecimiento por Venezuela

«Una de las últimas veces que vino fue al Teresa Carreño y cuando cantó «Marcha» todos queríamos salir a la Plaza Altamira, era le época de los militares en la Plaza». Así evocaba una señora  su recuerdo de Rosario Flores antes de entrar a la sala del teatro Santa Rosa de Lima para ver a la cantante española  en su más reciente espectáculo.

Aunque no tenía ni seis meses que había estado en Caracas, el público parece que quería más de la hija de Lola Flores, porque la asistencia a su presentación en la capital, como parte de su tour Raskatriski – título de su más reciente producción discográfica – fue masiva, y eso que las entradas oscilaban entre los Bsf. 950, en balcón, y los Bsf. 1.250 en patio.

Poco a poco se fue llenado el teatro con los asistentes, en su mayoría «adulto contemporáneo» y a  las 8 y 30 del 20 de marzo del 2012, las luces se apagaron  y tras unos segundos apareció la llamada «dama de las mil voces» Belkis  Martínez, responsable de iniciar este concierto, que lo hizo como si fuera la propia María Teresa Chacín, interpretando “En este país”.

Martínez, que es una de las pocas imitadoras mujeres que tiene el país, cantó  «En este país», lo que arrancó los primeros aplausos de la noche, una que prometía ser de diversión y buena música.

Agradeciendo el honor de ser parte de este show siguió recordando ahora a Karina con  «Sé como duele»  y luego vino  popurrí de cantantes donde desfilaron las voces de Kiara en «Que bello» con sus movimientos sensuales y todo, para luego imitar a  Amanda Miguel con su voz ronca al cantar  «Así no te amará jamás».

Un performance de casi una hora donde brindó a los asistentes canciones de Ana Torrojas,  Rocío Durcal, Rocío Jurado, Paloma San Basilio, que  logró una larga ovación del público, así como  interpretaciones de Julieta Venegas, con ese ánimo tipo dejadez propia de la mexicana. Thalia, Alejandra Guzmán,  e incluso un dúo entre Ana Gabriel y Viky Carr fueron parte del repertorio de Belkys Martínez, quien también cantó en voz masculina imitando a Diego el Cigala. Para finalizar su actuación, regaló su versión de I Will Always Love You, tema de la película «El Guardaesplada», de Whitney Houston.

Resaltando la humildad y don de gente de Rosario Flores, la venezolana culminó, ahora sí, su actuación cantando una parte de «Cómo quieres que te quiera», con la misma cadencia que si uno cerraba los ojos, pensaba que estaba oyendo a la propia española que vendría a continuación.

«Qué bonito pensar que estas aquí junto a mi»

 Con el público ya acostumbrado a aplaudir esa noche, a las 9 y 15 comenzó a sonar la banda con el tema  «Gypsy Funk» mientras la voz de Rosario Flores decía «Caracas, Venezuela»  y entonaba «Yo nací al compás, de los dandes en el aire, y en mi cuna una guitarra de lunares y volantes», un tema que habla de sus orígenes y su familia, recordando «Que mi padre era Gitano y mi madre Lola Flores».

Ataviada con una  blusa ceñida y un short  – conjunto que brillaba con las luces de colores del escenario por tener muchas lentejuelas  –  y una chaqueta negra con botas del mismo color, la española,   con su melena característica,  mostró todo su cariño por una ciudad que como ella mismo dijo, en varias ocasiones: «es un placer  visitarlos porque en verdad me tratáis súper bien y me hacéis sentir una artista y lo paso súper bien en vuestra tierra».

Con el público ya en su bolsillo, aprovechó para llamar a los «duendes» para que llenaran de energía el escenario y seguir siendo «De Ley» porque  «lo que a mí me importa, Me dice el corazón, Que vayas por la vida, Sin odio ni rencor».

Rosario Flores mostró en todo momento una humildad y un profundo agradecimiento por Venezuela, llegando a besar en varias oportunidades el piso para demostrar su amor por esta tierra.

Cantando uno de sus nuevos temas, «Agüita de Río» puso un momento de romance en la noche y dijo que ella quisiera ser esa corriente de agua para llevarse las penas que todos llevamos en el alma. Y como de romance también están hechas las canciones,  Rosario Flores interpretó  «Algo contigo», tema que inspiró el amor entre Licet y Ricardo, quienes estaban en la sala y fueron felicitados por la española porque, seamos sinceros: ¿Quién no se puede enamorar si le cantan «No hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo y es que no te has dado cuenta de lo mucho que me cuesta ser tu amiga»?

Para volver a subir la adrenalina, luego de los temas románticos, llegó el momento de «Al son del tambor», donde aprovechó para quitarse la chaqueta negra y quedar con un corto chaleco sobre el vestido. El tema  expresa «Ésta rumba dedicada a un gitano muy señor que aprendió en Barrio de Gracia Y a hacer el ventilador»  dedicado a su padre  Antonio González «El Pescaílla», quien pedía que le llamaran Pescadilla.

Dijo sentir un enorme amor por el compositor de su siguiente tema, así como por los habitantes de  Caracas, y cuando cantó «De por qué te estoy queriendo no me pidas la razón. Pues yo mismo no me entiendo con mi propio corazón. Al llegar la madrugada, mi canción desesperada Te dará la explicación», de Nino Bravo los aplausos fueron una demostración del gusto que sentía el público de estar en presencia de la cantante.

«Qué bonito cuando te veo ay, qué bonito cuando te siento, que bonito pensar que estas aquí, junto a mi» estrofas de «Qué Bonito»,  primer tema que compuso y escribió, por lo que se lo dedicó  a los caraqueños, como una muestra del sincero amor que dice tenernos, y también fue un  homenaje a su hermano Antonio Flores, quien a pesar de no estar  de cuerpo presente en este mundo, «está frente mío y me mira con esos ojitos y esa sonrisa porque hay gente muy bonita en el mundo».

«Estoy aquí, aquí solita; Pensando en ti comiéndome la cabecita,  No puedo más, me voy pa fuera Y haber si el aire me quita la borrachera; Me matas no lo puedo remediar, que no Lo sé, que yo no estoy equivocada»,  eran las palabras que decía la cantante mientras se quitaba el chaleco para mostrar, aún más, su esbelta figura, y cómo no estar así si se mueve en el escenario como si estuviera en un gimnasio, interpretando «Estoy Aquí Solita», aunque no lo estaba porque aprovechó para presentar  a los miembros de su banda.

Como una muestra del conocimiento del público de los temas de Rosario Flores, fueron muchas veces que la española puso el micrófono hacia la audiencia y como un afinado coro todos demostraron que se sabían las canciones y podrían seguir con ritmo tanto la letra como la melodía.

Una hora y 38 minutos de agradecimientos, energía  en escena, sentimiento por su familia, y muchos temas como «Mi Son», junto a melodías como «Agua y Sal» que habla de «yo quería ser la flor que acaricia tu pelo, mucho quería, pero más pudo el miedo hoy no hay golpe de timón que desate el enredo.» «La Rumba Del Bongó» fue otro de los temas que hizo mover de sus asientos al público por el ritmo de son cubano y la letra que menciona «Oye negra mira como suena el bongo, Oye negra mira como suena esta canción, si tu quieres yo te lo puedo bailar, oye mira, mira como suena el compas».

«Regálame un día nuevo, regálame un sentimiento bueno, regálame un día claro, regálame el sol entre tus manos» fue un canto a la esperanza de quien  dice y manifiesta en escena que «Yo quiero vivir».

Un tema dedicado a Caracas,  porque fue esta la ciudad que hizo que el tema fuera grande, estuvo en «Como quieras  que te quiera»,  que fue coreada por todo el público que cada vez disfrutaba más del espectáculo y la energía que desde el escenario brindaba Rosario Flores.

«Quiero Cantar» demostró que lo suyo no es solo la rumba, el romanticismo o el son, sino que es capaz de arrancar sentimientos al ritmo del blues  mientras se regodea diciendo «Yo no sé que puedo hacer, Para que llorar, Para que pensar, Si sólo yo quiero, Sentir a flor de piel».

Ella «No dudaría» al expresar sus sentimientos por su público, y la necesidad de evitar la violencia por lo que «no dudaría volver a reír, si pudiera olvidar aquel llanto que oí, si pudiera borrar, apartarlo de mi no dudaría no dudaría en volver a reír».

Pero como la capital venezolana es «marchosa» no podía falta el tema «Marcha» que levantó al público de sus sillas porque «No se lo puedes negar, Si el cuerpo te pide marcha, marcha le tienes que dar» lo que terminó de contagiar a  todos de la rumba y el baile que se hizo presente en la sala  y que como recordó la señora al inicio de esta historia, es un tema que se asocia a Rosario Flores donde sea.

Bajó el telón, se apagaron las luces de esta presentación, pero el público quería más y como al «césar lo que es del césar»  los músicos regresaron a la tarima para interpretar  «Tuyo Siempre» porque «Porque un amor así nunca se olvida. Te seguiría por todas partes si volvería a la ciudad. Si me das otra oportunidad».

Con el «sabor sabor, de rojo melocotón, sabe tu piel cuando te beso, sin saber» se preparaba la despedida llena de «Sabor, Sabor». Como todas las cosas buenas llegan a su final, la artista  – que dejó la piel durante el show –  ahora seguirá a Colombia, pero prometió que regresará  «cuando usted menos lo piensa se aparece como un tiro Y le dicen mei, hay meneito mei y mei y mei y le dicen mei» así que es mejor estar preparados para un próximo «Meneito» con Rosario Flores, o esa es mi Visión Particular.

PD: Las fotos son de referencia y de Alex Urbina/Noticias24 porque he de admitir que mi cámara ya no nos acompaña en este plano terrenal.