Los docentes que son innovadores tienen quien los premie

La tecnología está cambiando todos los días;  esto es como el tren que está en constante marcha y  si nos montamos a tiempo nos dejará atrás.

Los niños y jóvenes actuales nacieron con Internet y los avances del mundo 2.0, por lo que  son ahora ellos los que ejercen como docentes, enseñando a sus padres a moverse en la navegación que significa estar al día con todo lo que ocurre en esa nueva realidad, como lo planteaba hace años la trilogía de «The Matrix»  al mencionar que estaríamos conectados por un cable en la nuca a toda una realidad compleja y de muchos niveles.

La realidad es que aún no estamos conectados por un cable al cuerpo, afortunadamente, pero no es menos cierto que el mousse ya es una extensión de nuestras manos y hasta ya no se necesita ese artefacto, porque podemos tocar la pantalla directamente y escribir, dibujar y hacer de todo sobre ella.

Esta nueva situación hace que nos replanteemos la manera de dar clases, el cómo utilizar la tecnología en beneficio de esos alumnos que piensan en 3D cuando muchos de nosotros aún lo hacemos, en 2D.

Pensando en la necesidad de estimular el uso pedagógico de las tecnologías de la información y la comunicación en instituciones educativas la Fundación Telefónica, apoyada por la Asociación Civil Manos por la Niñez y la Adolescencia, creó el concurso «Soy un docente innovador» para premiar al profesorado que utilice estas nuevas herramientas, conocimientos y métodos de trabajo para asumir los cambios que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) provocan en nuestra sociedad y en las nuevas generaciones de estudiantes.

Los docentes interesados en compartir sus experiencias practicas debieron inscribirse, diseñar y desarrollar como propuesta una actividad educativa innovadora (que pueda ser aplicada en su institución) y posteriormente enviar su trabajo para someterlo al criterio de un jurado calificador.

El concurso hacía énfasis en que los docentes crearán programas para el uso responsable y seguro de Internet como herramienta pedagógica, a la vez que  se estimulaba el talento innovador de los profesionales de la enseñanza.

A «Soy un docente innovador» podían aspirar maestros de instituciones educativas (públicas y privadas) y aulas hospitalarias de Venezuela, en donde se imparta formación para alumnos entre los 3 y los 12 años.

Y el ganador es…

Cumplidos los lapsos estipulados y luego que el jurado calificador, integrado por  Elizabeth Cordido, educadora especial del Instituto Universitario AVEPANE;  Luis Germán Rodríguez, profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y consultor en desarrollos TIC;  Zulay Recanatini, docente en Educación Técnica del Instituto Universitario Pedagógico “Monseñor Rafael Arias Blanco” y miembro de la directiva nacional de la Federación Venezolana de Maestros; Froilán Fernández, profesor de la Universidad Pedagógica Experimental (UPEL), Licenciado en Electrónica de la Universidad de Rennes con Maestría en Sistemas Digitales en la Universidad de Brunel, Francia y Assaf Yamin, Licenciado en Educación, mención Física y Matemática, de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y Master en Dirección y Gestión de Centros Educativos en el Nuevo Entorno Digital (con el uso de las TIC) de la Universidad Autónoma de Madrid, España, tomara su decisión, se aprovechó la celebración del CaracasTek 2012 para hacer la entrega de los 3 premios y reconocimientos.

Alejandra González, líder de Gestión del Conocimiento y Educación de Fundación Telefónica, explicó que para este concurso participaron 22 propuestas, enviadas por docentes venezolanos, de Carabobo y Aragua. De estas iniciativas se escogieron los 3 ganadores donde se proponían diseños y desarrollos conceptuales de una actividad educativa relacionada con las temáticas del currículum escolar, que combinara metodología, contenidos y tecnología.

Explicó que las propuestas se presentaron en formato Word, con una extensión máxima de 3 cuartillas y su estructura debe contener los siguientes aspectos: Adecuación del contenido al currículum escolar, Calidad de la metodología didáctica, Autoría, Utilidad educativa y factibilidad de la propuesta, La calidad y originalidad del contenido.

Acto seguido se procedió a la premiación del concurso quedando en tercer lugar Engelbert González, con el proyecto, “EDUFISIWEB”. Recibió un celular Samsung Spica I5700. González dijo que «la tecnología está abarcando la medicina, nuestras casas, nuestras vida diaria, y somos nosotros los docentes los llamados en este caso a innovar en nuestras aulas para poder llevar una y transcendencia en Venezuela». Recordó que los niños actuales son «activos tecnológicos» y son los docentes los que deben utilizar estas herramientas para que ellos estén más motivados a aprender.

El segundo lugar del concurso «Soy Docente Innovador» fue para Ana Militza Viña, con la propuesta «Educación Ambiental en la Escuela Básica”. Además recibió un Celular Samsung Galaxy S. Expresó que  el premio era para sus niños,  y que para ella es «un gran placer ser agente critico y ser una profesora que va a llevar esta experiencia a la institución», a la vez que invitó a todos a ser parte de esta aula virtual, para llevar a los niños el interés por la tecnología porque «el futuro está muy cerca y la tecnología no se la estamos acercando a los niños».

El primer premio, junto a una Tablet Samsung GalaxyTab 10, fue para Roxanna Rangel, con su propuesta “Con la tecnología compartimos y aprendemos todos”. Manifestó que «fueron mis mismos compañeros de trabajo los que me motivaron a participar», a la vez que destacó que la base para saber si esta tecnología del futuro funcionará  para bien o para mal está en la educación que en el presente se le da a los estudiantes, que debe fundamentarse principalmente en los valores, porque «de ello va a depender si el uso es bueno o malo».

Muchos critican el actual sistema educativo de Venezuela, principalmente alegando la baja calidad de la enseñanza, pero solamente con el mejoramiento profesional, el apoyo de la empresa privada y una coherente política de Estado en materia de enseñanza se podrá crear un futuro mejor, pensando que este futuro no está lejano, ni a la vuelta de la esquina, sino que ya nos está tocando la puerta, y que constantemente evoluciona, por lo que necesitamos movernos a su ritmo,   para evitar que – como el tren – el futuro siga su camino y nos deje en el pasado.