El deporte para el reencuentro

El colegio San Ignacio de Loyola es una institución educativa que tiene, de acuerdo al trabajo de   Germán Castillo Pinto – titulado «Breves notas para una historia del Colegio San Ignacio» –  dos fechas que responden a iguales decisiones  históricas  que marcan el comienzo de la historia del recinto educativo.

«El 16 de septiembre de 1920, el Prepósito General de la Compañía de Jesús, P. Wlodomiro Ledochowski, s.j. le informa a Monseñor Francisco Marchetti, Internuncio Apostólico de su Santidad en Venezuela, que acepta la fundación de un colegio modelo, en la capital del país .  La segunda corresponde al 02 de julio de 1921, cuando el Ministro de Relaciones Exteriores, Dr. Pedro Itriago Chacín, le escribe un oficio al Honorable Señor R .Bartoloni, Encargado de Negocios ad interin de la Santa Sede, en el cual «tiene a honra manifestarle a usted, que como se resolvió en reciente sesión del Gabinete, fue opinión de este Despacho que no había inconveniente legal alguno para el establecimiento en esta ciudad de un Colegio bajo la dirección de los Padres de la Compañía de Jesús».

El Colegio San Ignacio se fundó el 8 de enero de 1923 en dos casas situadas en la Esquina de Mijares. En esa época, según una disposición legal de 1914, las clases comenzaban el 07 de enero y terminaban el 15 de diciembre. En realidad, los finales se llevaban a cabo en octubre y los meses de noviembre y diciembre eran de vacaciones. Al año siguiente, (1924) se modificó esta distribución del año escolar y el inicio de las actividades pasó al 15 de septiembre y las clases terminaban en julio con los exámenes finales.

El deporte siempre ha sido relevante para la institución, tanto que  a pocos meses de fundado el Colegio, se constituye el Loyola S. C. También el béisbol ha estado presente desde los inicios del Colegio y en la década de los treinta, bajo «la emoción que despertaba la rivalidad entre el Magallanes de Catia y el Royal Criollos, el San Ignacio organizaba sus equipos que participaban en los interclases y en torneos fuera del colegio», señala Castillo en su obra.

Con esto estamos hablando de una historia que tiene más de 90 años en Venezuela y que ha pasado por los más diversos períodos políticos y económicos del país, incluso algunos, casi desde su instalación, donde se promovió una campaña contra la presencia de los jesuitas en Venezuela y contra la fundación del colegio, queriendo  desacreditar a la Compañía de Jesús y empañar el origen del San Ignacio, llegando estas campañas hasta al discursero de algunos constituyentes entre 1946 y 1947.

Esta no pretende ser una reseña de la historia del Colegio, sino que busca destacar que  a pesar de los problemas que ha tenido la institución desde su nacimiento, y no han sido pocos, siempre ha inculcado un espíritu de superación, de apoyo y de servicio al país.

Más allá de las fronteras físicas del Colegio San Ignacio, que  ha pasado por diversas zonas de ubicación, lo importante es que desde el 18 de junio de 1939, dieciséis años después de la fundación del plantel,  existe la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San Ignacio de Caracas Venezuela, cuya primera Junta Directiva la presidió Carlos A. Pacheco Level y el vicepresidente fue Rafael Caldera Rodríguez.  La Asociación de Antiguos Alumnos utilizó durante un buen tiempo la sigla A. A. A. para identificarse. Posteriormente se estableció la sigla ASIA que corresponde a la frase latina: ANTIQUI SOCIETATIS IESU ALUMNI, es decir, Antiguos Alumnos de la Sociedad de Jesús o de los Jesuitas, Esta es una denominación universal que se aplica a todas las ASIA del mundo.

En eso de las fechas de la familia ignaciana o mejor dicho de los ex alumnos del Colegio, y como el deportes es una manera de unir a las personas, el próximo 17 de abril a las 7:00 a.m. en el Valle Arriba Golf Club se estará celebrando el  XIlI Torneo de Golf ASIA, COPA NESTLE PURINA.

La intención de este  evento es fomentar el reencuentro de compañeros ignacianos a través de una sana competencia deportiva y para  recaudar fondos para las obras sociales del Colegio.

La modalidad del torneo será Texas Scramble (por equipos).  Cada golpe será efectuado por tres de los cuatro integrantes del equipo. El equipo escogerá cual de los tres golpes es más conveniente y desde esa posición será ejecutado el golpe siguiente por tres de los cuatro jugadores quedando inhabilitado el jugador cuyo golpe fue el seleccionado, es decir, el jugador, cuyo tiro sea escogido como válido de la partida queda inhabilitado para el golpe inmediatamente siguiente.

Habrá oficiales de campo recorriendo la cancha, quienes cuidaran el cumplimiento de esta normativa así como las Reglas de Golf de la FVG. Estos oficiales reportarán cualquier irregularidad al Comité Organizador. Igualmente, en caso de equipos que estén demorando a otras partidas se les hará un único llamado para que agilicen el juego. De ser necesaria otra advertencia serán penalizados con dos (2) golpes por cada advertencia.

Se premiará a los tres primeros equipos. En caso de empate(s) se escogerá por la mejor segunda vuelta (Hoyos 10 al 18) con handicap.

El Handicap del equipo será el promedio de los dos integrantes con menor índice. El máximo a considerar por participante será 24. Se tomará como índice y handicap válido el publicado por la FVG en la fecha anterior al torneo.

El precio de la inscripción es de Bs. 500°° por persona y comprende el día de juego, la fiesta y la premiación.

Luego de esta actividad deportiva, se tendrá una reunión con miras a brindar un momento de esparcimiento y unión entre miembros de la familia ignaciana.

Para conocer más de este torneo de golf y de la asociación pueden visitar su Facebook: www.facebook.com/?asia.caracas o seguirlos por su Twitter: @asiaccs

Los deportes y los estudios deben ir de la mano porque es la manera no solo de fortalecer la educación, sino – lo que es más importante – el espíritu de compañerismo, de unión, de trabajo en equipo, ese que tanta falta hace en estos momentos para desarrollar al país, que tras 13 años de mal gobierno lo que ha hecho es dividirnos y alejarnos de lo que debería ser una nación que riquezas minerales, pero por sobre todas las cosas, un país que sabe compartir, que sabe dar a los que menos tienen, y que  poco a poco hemos olvidado. Comenzamos a ser una tierra que preferimos abandonar y ver quién nos da cobijo, cuando aquí hay mucho que ofrecer, aunque quienes nos dirijan no entiendan que ellos están al servicio de la gente y no al revés, o esa es mi Visión Particular.