• Perfil

  • Categorías

  • Archivos

  • Visitas

    contador de visitas para blog
  • Consummatum est

  • Mirada Teatral

¿Qué pasaría si los robots soñaran?

Teatro infantil para niños que piensan

 photo roy-batty-y-su-paloma_thumb_zps36d79329.jpgCasi al final de la película Blade Runner, el “replicant” Roy Batty, interpretado por Rutger Hauer, reflexiona sobre su condición de ser artificial al señalar: “He visto cosas que los humanos ni se imaginan: naves de ataque incendiándose más allá del hombro de Orión. He visto rayos C centellando en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán… en el tiempo… como lágrimas… en la lluvia. Es hora… de morir”.

Este monólogo subraya, según el crítico Sidney Perkowitz, «las características humanas del replicante, mezcladas con sus capacidades artificiales». Y aquí entra la gran pregunta ¿Puede una máquina tener sentimientos y ser capaz de amar?

En un futuro, tal vez no tan lejano como muchos creen, ni tan cercano como algunos aspiran, la Tierra no será más que una zona devastada por las tormentas y los cambios climáticos, con grandes extensiones de terreno cubiertas de nieve, donde nunca se verá el sol y mucho menos se sabrá de las auroras boreales.

En ese mundo futurista solamente se impondrá el instinto de supervivencia y las 3 leyes de la robótica, algo como lo que plantea la saga de “Terminator”. Estas normas mencionadas son: 1. Los robots están para proteger a los humanos; 2. Los robots obedecerán a los humanos y 3. Los robots podrán defenderse siempre y cuando no vayan en contra de las dos leyes anteriores. photo IMG_0060Copiar_zps14053e62.jpg

Para los seres humanos de esa época tal vez la pregunta sea ¿qué pasó con las aurora boreales?, o ¿por qué hace frío?, pero para los robots las preguntas son más existenciales como por ejemplo ¿por qué mi corazón no se mueve?, ¿por qué no siento frío?, ¿estoy vivo?, ¿cómo llegué aquí?

Imani es una mujer que ha sobrevivido la gran nevada y que aprendió de su abuela el arte de crear artefactos, aunque muchas veces no sabe para qué sirven, pero los construye porque son producto de sus sueños y ella siente que debe hacerlos, mientras cuida de su hija Abba.

Un día aparece en sus vidas un niño llamado Asimov, que no sabemos de dónde salió ni cuál es su propósito, pero como tiene casi la misma edad de la niña comienza entre ellos una amistad, algo normal entre niños de la misma edad y termina viviendo con Abba e Imani. photo IMG_0349Copiar_zpse28f5901.jpg

Pero Asimov no es un pequeño como cualquier otro, es un robot, aunque él lo desconoce y al igual que Roy Batty en Blade Runner, comienza a cuestionarse sus orígenes, su propósito en la vida, al darse cuenta que no es igual que Abba y que responde a las tres leyes de la robótica.

Pero al igual que el personaje interpretado por Rutger Hauer, Asimov sabe que él está para algo más allá de la comprensión porque un día surge nuevamente la aurora boreal renovando las esperanzas en la humanidad y el robot tiene el deseo de soñar con un día soleado en la playa, mezclando entonces las características humanas con sus capacidades artificiales, como un moderno Pinocho.

Al final, uno no sabe si esta historia la soñó Asimov para conocer a los humanos, o fueron los humanos los que construyeron al robot para tener un aliento sobre un futuro de tolerancia y unión entre las máquinas y los seres humanos. photo IMG_0437Copiar_zpsd223df92.jpg

Asimov” es una obra de teatro infantil, escrita por Hiram Molina, que habla a un público inteligente que quiere ser parte de una historia y que quiere ser tratado como un ser pensante que puede discernir, emocionarse, reírse y tener sentimientos por lo que ve en escena.

La obra cuenta con las actuaciones de Violeta Isfel, como Imani, la creadora de artefactos producto de sus sueños y de su herencia. La actriz logra empatía con el público – principalmente el infantil – por la manera de expresarse y de contagiar a los niños de la magia que sucede en el montaje, que por más fantasioso que pueda parec photo IMG_0118Copiar_zpsd658016d.jpger, tiene elementos de la vida real, como la amistad y la protección familiar, que son valores que siempre debemos reiterar en nuestros hogares.

Imani es el único personaje “real”, porque tanto Asimov como Abba son títeres de la técnica Kuruma Ningyo y quienes están detrás de ellos son el propio Hiram Molina y Anabel Domínguez, codirectora del espectáculo, junto al dramaturgo.

Domínguez recurre a un montaje con imágenes poéticas y lúdicas creando un ambiente de fantasía, involucrando a los espectadores en tormentas de nieve, la reaparición de la aurora boreal y las leyes de la robótica. photo IMG_0469Copiar_zps34b36834.jpg

Esta obra, producción de Mariano Ducombs, Eloy Hernández, y Andrés Naime, se presenta los domingos – desde el 3 de agosto al 28 de septiembre – en horario de 11:30 am y 13:30 pm en el Foro Shakespeare, Zamora 7 de la Colonia Condesa en la Ciudad de México, con un costo de 180 pesos adultos y 126 pesos los niños, con paquetes especiales para las familias. photo IMG_0393Copiar_zpse18d6e3f.jpg

Para saber más de “Asimov” pueden seguirlos por sus redes sociales tanto en facebook, como en twitter.

En un mundo tecnológico, es bueno que los más pequeños de la casa estén informados que no todo es robótica y el uso indiscriminado de las redes sociales, ya que lo principal siempre serán los afectos, las relaciones humanas y, principalmente, el amor a nuestros seres queridos, por lo que esta obra es una oportunidad para estrechar más los lazos entre los miembros de la familia, además de compartir juntos un buen espectáculo justo en estas vacaciones de verano, o esa es mi Visión Particular.

Una respuesta

  1. Saludos.
    Muchas gracias por tus palabras.
    Los puntos de comparación con Blade Runner son mucho más que halagadores.
    Nos motivas para seguir trabajando en esta dirección, en el presente montaje y en los que siguen.
    Abrazo.

Deja un comentario