Ja´in Wayuu

Shuliwala es una niña que sobrevive a una tragedia que se produce en Bahía Portete en La Guajira, realmente es una masacre lo que ahí pasó con violación, asesinatos y la desaparición de decenas de miembros de la comunidad Wayuú.

La niña llega a la Maracaibo contemporánea y su suerte se ve ligada a la de Bárbara, una niña abandonada, y ambas se convierten en aliadas para contarnos la historia – basa en hechos reales – que la directora  Patricia Ortega narra – en clave de ficción – en su opera prima “El Regreso”.

Pero más allá de esta historia de dos niñas, hay un mundo poco conocido, aunque cada vez más expuesto, que es lo que sucede en la comunidad Wayúu, una comunidad que habita territorios de Colombia y Venezuela, sin tener en cuenta las fronteras entre estos dos países y que por ello rara vez se identifican con uno u otro país, ni las autoridades de esas naciones saben realmente qué hacer con estos indígenas que representan cerca del 11% de la población del estado Zulia y cerca del 45% de la población del departamento de La Guajira.

En distintas películas se les ha tratado de reflejar, para conocer sus costumbres e idiosincrasia, pero generalmente están vistos desde la perspectiva de un lado o del otro de la frontera y pocas veces son ellos lo que cuentan su visión de su tierra, salvo algunas contadas excepciones.

Los Wayúu si bien tienen economía propia, historia y una organización particular, pudieran ser vistos como aquel personaje de Tom Hanks quien no puede salir del aeropuerto en Estados Unidos porque su condición migratoria no es clara al quedar sin nacionalidad. Los Wayúu tienen identidad, pero en la práctica ni Colombia ni Venezuela saben a ciencia cierta a qué nación pertenecen, o si en realidad ellos quieren formar parte de alguno de los dos países.

Quienes habitamos las grandes ciudades pocas veces podemos conocer de cerca lo que sucede con las etnias habitan las tierras antes de que Colón llegara a estas costas y que pudiera decirse que tienen más derechos sobre ellas que nosotros, pero no siempre se les reconoce eso.

Afortunadamente, si es que ese pudiera ser el término, hay quienes están dispuestos a dar a conocer esas otras realidades, como es el caso de Eduardo Fuentes, un fotógrafo documental y reportero gráfico zuliano, que ha dedicado tiempo y trabajo a «registrar de manera íntima momentos de vida de los wayuu en la Guajira colombo-venezolana».

Con el apoyo de la Fundación Bigott,  se está exhibiendo en la Galería de Arte Nacional la muestra Ja´in Wayuu (Alma Wayuu), un proyecto de registro y preservación del patrimonio cultural de Latinoamérica, que nace a partir de la investigación visual y etnográfica y da como resultado una colección fotográfica obtenida tras una larga e intensa convivencia del artista con los Wayúu.

Las imágenes de la exposición muestran sus situaciones cotidianas y experiencias reales: Los tránsitos y desplazamientos de este pueblo entre la árida península de la Guajira al norte de Colombia y el noroeste de Venezuela; sus tejidos que muestran las concepciones del wayuu sobre el hombre, la naturaleza y la sociedad.

La muestra fotográfica de Eduardo Fuentes también refleja el segundo velorio, o entierro al modo wayuu, en el que los restos funerarios del wayuu son desenterrados, y en medio de una ceremonia religiosa, familiar y afectiva, son despedidos para siempre, permitiendo la liberación del alma en forma definitiva.

Imágenes son solo una muestra

Paralela a la exposición – que dura hasta el 30 de septiembre – la Galería de Arte Nacional ha organizado otras actividades para acercar a los ciudadanos a lo que es la vida de los Wayúu.

Jueves 19, de 2:30 pm a 6pm: Taller de fotografía documental “Narrando Historias”, dictado por Eduardo Fuentes (Cupo para 15 personas, la inscripción al taller se realizará en la Galería de Arte Nacional, más información por el teléfono 02122089617)

Viernes 20, de 2:30pm a 5pm: Taller de maquillaje Wayuu “Sûchepa Wayuu”, dictado por Karyn Herrera

Viernes 20, 6:30pm: Proyección de la película “Shawantama´ana” con la participación de su realizadora Yanilú Ojeda

Jueves 26 y viernes 27, de 2:30pm a 5:30pm: Taller de elaboración de tejidos wayuu, dictado por Clementina González

Jueves 26 y viernes 27, de 2:30pm a 5:30pm: Venta de artesanías como chinchorros, siracs, susu, tapices y wayunkeras

La Guajira, que es el territorio Wayúu, ha sido vista como una  zona de refugio, en la periferia de los centros de poder de Colombia y Venezuela, pero su vinculación al  desarrollo de los dos países es  muy reciente o casi inexistente, por lo que conocer más de su cultura puede ser un primer paso hacia un «regreso» o integración más estrecha con alguna de las dos naciones, porque de lo contrario seguirán siendo vistos como tierra de nadie y sin que a nadie le importe su suerte, más que a  ellos mismos o a los políticos en tiempos electorales, o esa es mi Visión Particular.