Sabores que nos convocan a la convivencia

«Si yo fuera un queso sería un muy apestoso y ligeramente sobremadurado queso azul»

Anthony Bourdain

Si uno va a cualquier exposición gastronómica muy posiblemente encuentra siempre la conjunción vino, queso y chocolates, mezclas que además de ser buenas al paladar, tienen un sentido, ya que los pastos donde se alimentan cabras y reses muchas veces están cercanos a los viñedos, así comparten el clima y el tipo de suelo. ¿Y el cacao?, pues también es producto de la tierra,  esa misma que se nutre de los mismos componentes de los que se sirve la vaca y el viñedo, y es que todo lo bueno que uno puede degustar viene de la tierra, generosa y grande que nos ofrece lo mejor para que los hombres podamos vivir y convivir.

Venezuela si bien no es un país de tradición vinícola, aunque ya hay sus buenas experiencias – que confirman la regla – sí es una nación donde se consume el producto de la uva, y qué decir de los quesos, que es un producto que forma parte de la dieta diaria de los venezolanos desde el desayuno hasta la cena. Del chocolate qué se puede decir, más allá que el  mejor cacao es nacional y originario de esta Tierra de Gracia.

La vida siempre la acompañamos de queso con vino, para saborear y sentir experiencias gratas, por eso ir a III Feria de Vinos, Quesos y Chocolates fue ver y dejarse ver en un lugar para el disfrute de los sentidos. Esta feria fue organizada por La Fundación El Hatillo Montmartre, la Alcaldía del Hatillo y la Alianza Francesa de Venezuela.

Teniendo como centro de operaciones el Centro Social y Cultural Don Henrique Eraso frente a la Plaza Bolívar de El Hatillo, expositores de Venezuela, Italia, Suiza, Chile, Francia, España, Alemania, Portugal y Argentina se dieron cita para ofrecer sus productos, muchos de ellos artesanales, con catas, degustaciones y sobretodo  muchas ganas de que las personas asistentes conocieran lo que se está haciendo en materia gastronómica.

Quesos para todos los gustos

Los venezolanos somos de comer queso,  desde el tipo «telita» hasta los que vienen condimentados. Pero no solo hablamos de productos elaborados con leche de vaca, sino también como lo hace Deli Cabra, confeccionados de manera artesanal con el producto de este animal,  con diversos estilos  y sabores. Aceite de oliva, albahaca, ají dulce, o los pimientos de piqullo (rellenos de queso), que si bien tienen un sabor un poco más fuerte que los quesos con leche de vaca, son combinaciones ideales para consumir mientras se bebe una copa vino o se untan en una galleta, pan, o casabe.

Alimentos KQT, ofreció mermeladas y dulces, quesos, salsas y una variedad de hierbas para estar un buen rato frente a su mesa y degustar cada producto.

Esta es una empresa familiar,   que surge – de acuerdo a su página web,  en 1975 cuando los esposos Daniel Machado y María Eva Vegas fundan la finca Santa Elena en Cacute, Edo. Mérida, para que su nueva familia tuviera un estilo de vida integrado con la naturaleza. Hoy en día hasta los tres hijos están dedicados a la producción con  métodos tradicionales y sin el uso de aditivos como conservantes, colorantes y otros.

Como para abrir el apetito, ellos ofrecen quesos frescos (blanco, Madrigal Blanco, Madrigal Cremoso), maduros (Muchucheese, Tipo Pecorino, Tipo Gruyere, Tipo Parmesano, así como cremas  y mantequillas. También están sus productos dulces, mermeladas, confituras, delicadas, dulce de leche y hasta dulces de higo, durazno y cabello de ángel.

Otros que también hacen queso de cabra son Eva Guerón y José María Padial, quienes hace años compraron unos terrenos en Turgua – un pequeño poblado en el municipio El Hatillo, del estado Miranda –  y se dedicaron a elaborar quesos hechos con leche de cabra para consumo personal, pero como parece que  lo que ellos hacían era bueno para compartir, los comentarios de sus amigos los animaron para iniciarse en el mundo de la confección  de quesos para la venta.

Ahora ofrecen  quesos artesanales que se caracterizan por ser fuertes de sabor, y cremosos de textura, entre los que se encuentran: Queso Fresco, queso San Benito (sabor similar al queso azul), queso Cedral (semi-madurado similar al Camembert), queso Tepuy (cremoso y con un sabor a picante), o el queso Neblina (con una capa ceniza que lo atraviesa de manera horizontal). Se consiguen en Guardaviñas (Prados del Este), Mokambo (Las Mercedes), Atar, El Rey David, Supermercado San Lorenzo (Los Palos Grandes) y La Muralla (El Hatillo).

En otra mesa estaban ubicados unos que venían del estado Lara, de Cabudare para más señas, la Sociedad Du Chateau Hypocampus c.a, una cooperativa de lácteos artesanales que busca mantener esos sabores galos sin dejar de tener su acento local venezolano.  Quesos tipo Camembert, Sainte Maure, Reblochon (graso-blando-madurado) son elaborados por la Cooperativa Bufalca, en la Hacienda Palo Herrao en la Trinidad de Ospino, estado Portuguesa, utilizando leche pasteurizada de búfala.

Y si se trata de los productos de este animal, está también Bufalinda, ubicada en Maturín, estado Monagas que tiene más de 30 años de trabajo con rebaño de búfalas lecheras.

Entre sus productos están quesos de pasta hilada o «Filados» (Mozarella, Bocconcini, de mano y Guayanés); quesos tradicionales como el Blanco o queso llanero, el Gouda, todos empacados al vacío en presentaciones familiares o moldes grandes Se pueden encontrar en algunos automercados, bodegones y restaurantes en todo el país.

Si bien comer estos productos lácteos se puede hacer de muchas maneras, solo, con pan o galleta, o untado, una de estas combinaciones la ofreció  la chef de comida internacional Sofía Vargas al elaborar un fondue que atrajo a más de un visitante a la feria por el olor que despedían los quesos.

Para acompañar…vino y algo más

 Pero si hemos hablado de los quesos, no podemos olvidar hacer mención del acompañamiento ideal para este producto. Un grupo de empresas vinícolas se congreso en esta III Feria III Feria de Vinos, Quesos y Chocolates para ofrecer productos franceses, argentinos, chilenos y españoles para catar y conocer más de ellos.

 Con la entrada de la Feria los asistentes tenían la posibilidad de seis degustaciones, así que había espacio para probar algunos de estos vinos. De entrada estaba la viña Undurraga, chilenos desde 1885, con presencia en más de 70 países. Tanto tinto como blanco se pudieron degustar.

Desde Argentina estaba la Bodega Etchart, con su gama Privado, productos elaborados en La Florida, Cafayate, provincia de Salta, desde 1850. La degustación ofreció Cabernet Sauvignon, Malbec, vinos tintos, y Torrontes, que es el blanco. Todos con producción del 2010 y 2011.

De Navarra, en España, específicamente de la cuenca de Pamplona, estuvo «Otazu» cuya actividad se remonta al siglo XII. En su página web se menciona que posee los «viñedos para vinos tintos más septentrionales de España. 350 hectáreas en una sola finca, de las que 110 están dedicadas a viñedo en las que se combinan acertadamente las variedades chardonnay, tempranillo, merlot y cabernet sauvignon, que se vinifican por clones».

Entre esta marca están: Otazu (Chardonnay, Rosado,  Premium Cuvée) y Señorío de Otazu (Chardonnay Fermentado, Pago de Otazu, Altar, Vitral)

Pero si ustedes no son de tomar la uva fermentada, también está la opción artesanal elaborada por Moralandia, cuyos productos son vinos y licores de moras cultivadas ecológicamente entre las montañas del Parque Nacional Paramo la Culata en 3000 mts de altura.

El postre…Manjar de dioses

Luego de una tarde de quesos y vinos nada mejor para culminar una velada que los postres que nos ofrece la gastronomía criolla, donde el chocolate es un ingrediente vital.

Pero antes de contar lo que se hace con el cacao que es originario de Venezuela, hay que mencionar la extensa variedad de pastelería que ofrecen nuestros artesanos. Desde las mermeladas  Catalina, una tradición familiar de Mérida desde hace 25 años, que tiene mango, guayaba, piña, cambur, coco, o las mezclas de mango-piña, cambur-piña, guayaba-coco todas para untar en un ponqué o una galleta.

Andrea Mujica elabora unos punk cake para toda ocasión, ya sea bautizos, comuniones, cumpleaños  y los elabora de chocolate, oreo, vainilla, con arcoíris.

AzúcarHada (@AzucarHadaMS), es una empresa que, de la mano de la pastelera y chef de cocina internacional Sofía  Vargas Nessi, ofrece galleticas, dulces, además que crepes, y cursos de bombonería entre otros.

La pastelería Tartufo, que se promociona con el slogan “hay sabores que no se pueden dejar pasar” tenía una mesa con una gran variedad de bombones, dulces, tortas, enrollados de canela con topping, junto a  los  shots de cremas y Frutas, que literalmente “volaban” en manos de los asiduos a los dulces.

La Pastelería Tartufo surge en el 2005, luego que Antonio Dell’erario – fundador de la pastelería Doris hace 50 años – decidiera con el apoyo de su esposa Emilia, sus hijos Alessandro y Maurizio y de su alumno Richard con 20 años de experiencia a su lado en el antiguo local, dar vida a esta nueva iniciativa donde mezclan la experiencia y creatividad tradicional, con la innovación y mercadeo moderno.

Wamba Bombones y dulces estuvo deleitando a los asistentes con bombones de chocolate, rellenos de piña colada, café, mermelada, así como también tenían minidulces, minitartaletas, rollos de canela y nuez, todo elaborado artesanalmente, a la vez que cuentan con servicio de fuente de Chocolate, y una combinación de frutas, para que los invitados tengan un  banquete sabroso. También dictan talleres y los pueden seguir por @WAMBA_bombones.

Y como no solo es comer chocolate, sino también aprender a degustarlo, Arcay Chocolates ofreció una cata – que reunió a unas 25 personas – para que el público conociera algo más del valor del cacao venezolano.

Dentro de la producción artesanal de esta empresa están  el «Toffee y Almendras», unos capacillos de chocolate negro relleno de toffee con almendras, bombones de mazapán, mousse (viene en un vaso de 3 cm elaborado con chocolate y relleno con   parchita, limón fresa, mora, entre otros), capacillos elaborados en chocolate negro rellenos con ganache de chocolate, o limón.

Definitivamente para comer solamente hace falta tener hambre o ganas de probar algo nuevo, porque los venezolanos están haciendo variadas propuestas en materia de cocina. Esta fue una pequeña muestra de todo el potencial gastronómico que tenemos en esta tierra, que a pesar de cualquier crisis siempre está buscando la oportunidad de destacar y hacer un negocio rentable con sazón propia. Decir de toda esta muestra qué fue lo mejor o menos agradable es algo que termina siendo muy personal, porque los gustos siempre varían, ya que dependen de muchos factores, o esa es mi Visión Particular.