¿Pueden culturas diferentes vivir en «hermandad» en siglo XXI?

En la Córdoba del siglo XII, donde las tres religiones monoteístas optaron por respetarse, admirarse y alimentarse las unas a las otras, un enigmático artesano tuvo tiempo, antes de ser torturado y ejecutado, de revelar a su sobrino cómo conseguir el libro «más importante jamás escrito por un ser humano». Embarcado en una búsqueda que lo lleva a recorrer Europa y Marruecos, el joven judío Maimónides conoce al joven musulmán Averroes, también en pos del manuscrito. Tanto el uno como el otro, que luego se convertirán en gigantes del pensamiento, son perseguidos por un misterioso grupo que parece decidido a hacer todo lo posible por impedir que lleguen a buen puerto: la Hermandad de los Iluminados.

Esta idea que pudiera servir para cualquier película de nuestros tiempos, que combinaría intriga, poder, persecución y luchas de poder, es un relato donde la mayoría de los personajes existió en la realidad.

También gran parte de las vivencias políticas y personales son también reales. Todo hace pensar que en un momento de la historia de la humanidad, el más grande pensador judío y el más grande filósofo musulmán dialogaron exactamente como lo hacen aquí.

Este es el argumento de “La Hermandad del Despertar. Diálogo entre Maimónides y Averroes” de Jacques Attali, traducida por Amelia Hernández, y que la  embajada de Francia en Venezuela, de la mano de la editorial Bid&Co, bautizó en los espacios de la Librería Kalathos ubicada en Los Galpones de Los Chorros. La obra es publicada a través del  programa de la embajada de Francia de ayuda a la publicación Francisco de Miranda y del  Instituto Francés (institución de la República francesa a cargo de la difusión internacional de la cultura francesa y la promoción del diálogo cultural). Actividad esta dentro del marco de la programación de la Fiesta de la Francofonía.

El libro trata del posible encuentro entre Maimónides y Averroes, ambos nacidos en la Córdoba andalusí y que, cada cual desde su propia fe, tuvieron el valor de intentar armonizar credo y ciencia, razón y revelación.

Las teorías del complot no son nuevas, y desde el siglo XII se puede ver cómo un grupo de personas interesadas en no permitir el conocimiento de la verdad decide evitar que otros revelen lo que la humanidad debe conocer.

“Un día de la primavera de 1125, en Tetuán, el joven médico judío Maimónides se encuentra con Averroes, entonces representante del califa. El primero ha venido a pedir auxilio para su maestro, el gran rabino de Fez, amenazado de muerte por un grupo de integristas. Maimónides y Averroes son para la época hombres aún jóvenes pero ya eruditos filósofos y juristas. Este encuentro imaginario, y no obstante verosímil, entre los dos filósofos mayores del judaísmo y del islamismo de la época, genera un diálogo sobre numerosos temas, siempre actuales: la fe, la ciencia, la verdad, Dios, el amor, la mujer, y las relaciones entre judaísmo e islamismo. El autor demuestra que en aquella época, igual que hoy, es mucho lo que tienen en común esas dos grandes civilizaciones; y que el diálogo entre Occidente y el Islam es posible”.

Aunque las ideas de estos “iluminados” les llevaron a ser rechazados por sus respectivas comunidades (culminando con la quema de los libros de ambos), sus escritos constituyen un vínculo crucial entre la filosofía clásica griega y el pensamiento occidental, y fueron fundamentales para abrir camino desde la Edad Media hasta el Renacimiento y el siglo XX.

La presentación del libro estuvo a cargo de Atanasio Alegre, nacido en la castellana León, aunque lleva muchos años en Venezuela Es psicólogo clínico y filósofo, profesor jubilado de la UCV, fue Decano del Núcleo de Sucre:1970-74; Director de Cultura UCV: 1994-96; Director de la revista Video Forum 1990-96;  Coordinador de La Gran Enciclopedia de Venezuela (11 volúmenes) y como escritor que tiene entre sus publicaciones «Falsas claridades», que reúne 16 cuentos distribuidos en 154 páginas;  «Sombras de tejado», Monte Ávila, 1992;  «Las tentaciones de una señora decente», Alfadil, 1992; «Ruidos de la calle», Planeta, 1995; «La caricia del lobo», 1996, entre otros textos publicados.

En “La Hermandad del Despertar. Diálogo entre Maimónides y Averroes”, aunque en la otra versión del libro en español, publicado por Editorial: STYRIA se le conoce como «La Hermandad de los Iluminados», se relata  «como cristianos, judíos y musulmanes convivieron juntos, y por qué se separan». La acción transcurre entre Córdoba, Toledo, Provenza y Marruecos, y, según el autor, guarda ciertos paralelismos con la actualidad, como refleja Ibn Rushd (Averroes) en un momento de la novela al afirmar que «acceder a Dios sin la razón conduce al misticismo, al fanatismo, y no complace al todo poderoso».

Leyó algunos párrafos de la novela, para marcar ese ambiente del siglo XII, y destacó que esta obra es una creación de suspenso que puede ser comparado al misterio que ofrece Umberto Eco en «El Nombre de la Rosa» y que tiene que ver con el mismo tema: la lucha contra la intolerancia, aunque en el siglo XIV, algo que hasta el siglo XXI sigue presente, por lo que las ideas de los protagonistas Averroes y Maimónides siguen vigentes, así como su lucha por un mundo donde todos podamos coexistir.

Averroes mantenía que las verdades metafísicas pueden expresarse por dos caminos: a través de la filosofía (según pensaba Aristóteles y los neoplatónicos de la antigüedad tardía) y a través de la religión (como se refleja en la idea simplificada y alegórica de los libros de la revelación). Aunque en realidad Averroes no propuso la existencia de dos tipos de verdades, filosófica y religiosa, sus ideas fueron interpretadas por los pensadores cristianos, que las clasificaron de «teoría de la doble verdad».

La contribución de Maimónides a la evolución del judaísmo le proporcionó el sobrenombre de segundo Moisés. Su gran obra en el campo de la legislación judía es el Mishneh Torah, desarrollada en 14 libros y escrita en hebreo (1170-1180), que siguió modificando hasta su muerte. Además, formuló los Trece artículos de fe, uno de los diversos credos a los que numerosos judíos ortodoxos todavía se adhieren.  Averroes pasó a la historia como el “comentador” de las obras de Aristóteles y Maimónides fue llamado elsegundo Moisés por su contribución a la evolución del judaísmo e influyó en las obras de Santo Tomás de Aquino y San Alberto Magno.

Luego de un repaso por la obra y por los rasgos de su autor – Jacques Attali –  se procedió al bautizo del libro que se hizo con vino tinto, entre  Atanasio Alegre, el editor Bernardo Infante Daboin de Bid&Co, y la agregada de Cooperación de la embajada de Francia,  Pascale Canova.

«El fanatismo no es especialmente musulmán, actualmente hay una pequeña parte del islam que lo es, algo que sucede en otras religiones». La novela comienza precisamente con ese fanatismo, «lo que demuestra que ningún periodo es ideal. La cohabitación perfecta no era tan perfecta, aunque era mejor que ahora. Entonces en Córdoba existía una teocracia musulmana y otra teocracia cristina en Toledo». Jacques Attali

¿Se puede vivir en igualdad de condiciones respetando las ideas religiosas, o políticas? Lamentablemente los ejemplos actuales, en pleno siglo XXI, al igual que los que se pueden ver a lo largo de la historia, no son halagadores para creer que la  convivencia en este planeta que llamamos Tierra sea cada día mejor. Siendo pesimistas el mundo no pasa por su mejor momento de tolerancia, pero ¿alguna vez lo ha hecho?, y aquí seguimos – aumentando la población mundial, que ya se calcula en 7 mil millones – buscando fórmulas para mantenernos unidos, pese a  la «espada de Damocles» que pende sobre nuestras cabezas, con las armas nucleares que están en manos de gobiernos, tanto de occidente como de oriente, que no entienden que solo la tolerancia nos hará continuar habitando esta «casa Grande», o esa es mi Visión Particular.