Música Reservata pero no oculta

La música antigua cantada a capella no es muy común en Caracas, así que cuando a uno lo invitan a un espectáculo de esta categoría, la curiosidad lo impulsa a uno a asistir.

Música Reservata es como se conoce a este género – también llamado como música secreta – y es propio de la segunda mitad del siglo XVI, principalmente en Italia y el sur de Alemania. Es un arte que, de acuerdo a los que conocen de música, implica un gran refinamiento, exclusividad e intensa expresión emocional del texto cantado.

Investigando un poco,  hay cuatro aspectos que parecen claros:  “Implicaba la utilización de progresiones y una voz principal cromáticas, que constituye un modo de componer que estuvo de moda en la década de 1550 en madrigales y motetes: Conllevaba un particular estilo de interpretación, quizás con ornamentación adicional u otros métodos emotivos: Empleaba el figuralismo, es decir, el uso de figuras musicales específicas y reconocibles para ilustrar palabras específicas en el texto y esta música era creada para ser interpretada y para ser apreciada por pequeños grupos de eruditos.

Entre los compositores en el estilo de la “música reservata” se incluyen Nicola Vicentino, que escribió en este estilo en su “L’antica musica ridotta alla moderna prattica” (1555); Philippe de Monte, el prolífico compositor de madrigales que trabajó principalmente en Viena; y sobre todo, Orlando di Lasso, el compositor renombrado y versátil que trabajó en Munich cuyo “Prophetiae Sibyllarum”, escrito probablemente en la década de 1560, podría representar la cúspide en el desarrollo del estilo. La progresión del acorde que comienza el “Prophetiae Sibyllarum” choca incluso a los oídos actuales, acostumbrados a la música del siglo XX: los acordes iniciales son Do mayor – Sol mayor – Si mayor – Do# menor – Mi mayor – Fa# menor, todos en estado fundamental, cantan el texto: “Carmina chromatico, quae audis modulata tenore” — “Las canciones cromáticas, que usted escucha para ser realizado agraciado” o “las canciones cromáticas, que usted escucha para tener un tenor modulante” (un retruécano en latín).

Y se preguntará más de uno, si es que lo hace ¿Para qué esta introducción tan académica?, la respuesta es, como en el chiste del gato: Hay Más.

El secreto revelado

La razón de escribir sobre la Música Reservata es que existe una agrupación venezolana que, con este nombre, está rescatando para el público el cultivo de la música antigua y para finalizar el 2011 ofreció dos conciertos.

Música Reservata, la agrupación de femenina para más señas,  preparó un programa que consistió en una selección de arias y duetos del barroco italiano y español del siglo XVII, basados en la técnica del bajo ostinato (llamado obstinado en italiano). La selección de las piezas se concentra en obras de compositores como Monteverdi, Falconiero, Landi y Rossi quienes utilizaron este estilo.

De vuelta a la investigación, el estilo Ostinato es una forma musical basada en la repetición constante de un motivo melódico, un patrón rítmico, una progresión armónicao una línea de bajo. Esta técnica permitía la libre improvisación y declamación del intérprete a través de textos, en su mayoría, basados en el tema amoroso.

En el Colegio María Auxiliadora de Altamira, no en el salón grande, sino donde está el Centro de Estudios Teológicos, Música Reservata, compuesto por siete cantantes femeninas: Ana Rosa Hernández, Andrea Imaginario, Claudia Galavis, Mariaelena Muro, Yuruani Lavado, Cristina Vogeler y Sandrah Silvio (dirección, clavecín), ofreció su interpretación de obras de Monteverdi, Falconiero, Landi y Rossi, acompañadas por  los instrumentistas María Esther Jiménez (flauta dulce), Rubén Guzmán (flauta dulce, clavecín), María Carolina Concha (viola da gamba), y un juego de imágenes que permitió recrear la época a la que hace referencia la música.

Música Reservata ha producido montajes como El Nacimiento de la Polifonía (1993), Angelorum Ministerium (1994), el Libro Vermell de Montserrat (1995), el Carmina Burana (versión original medieval, 1996), Ave Maris Stella (1998) y Dulcis Amor (1999). En 1994, grabó el CD Angelorum Ministerium (“Rodven Clásicos”), con un repertorio que va desde el Canto Gregoriano hasta la polifonía del Renacimiento, que le mereció favorables críticas nacionales e internacionales. El programa incluyó Aria sopra la Bergamasca (de Marco Uccelini); Su, su su pastorelli (de Claudio Monteverdi); Se l´aura spira (de Girolamo Frescobaldi); S´ el dolce tormento (de Claudio Monteverdi); Romanescas (de Claudio Monteverdi); Oblivion soave (de Claudio Monteverdi); Canarios (de Gaspar Sanz), entre otras piezas.

En 1998 este grupo realizó la grabación del CD Ave Maris Stella, con motetes marianos de Claudio Monteverdi. En 1999 grabó el CD Dulcis Amor sobre el tema del amor en el medioevo, junto al Ensemble Modus del Centro de Música Medieval de Oslo, el cual ha sido nominado para el Premio Mejor Artista del Año, Mención música clásica, que otorga la Casa del Artista. En 2002, grabó el CD El Livre Vermell de Montserrat sobre el manuscrito medieval de la abadía catalana y en 2005, el CD El Viaje de Jerusalem: Villanescas y Canciones Espirituales de Francisco Guerrero. Ha realizado numerosos conciertos en Festivales y Giras a nivel nacional e internacional (Francia, Inglaterra). Han recibido invitaciones para participar en conciertos en Argentina, Estados Unidos y Noruega.

La música Reservata, ya no el grupo sino el género,  podrá ser algo secreto para algunos pero – afortunadamente – y gracias a este connunto de féminas, podemos acercarnos más y ver que la música no es algo de una élite, ni de una clase social, ya que todos pueden apreciar, si tienen talento para ello, una buena interpretación coral, o esa, es mi Visión Particular.

Un video de la presentación de Música Reservata